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 Robert Wyatt - El extraño genio de la profundo - Disco Express - Num. 369 - 2 Abril 1976






EL EXTRAÑO
GENIO
DE LO
PROFUNDO




UNA LUCHA VITAL POR SUPERAR LA ESTETICA VOCIFERANTE


Ya ha superado la barrera de los treinta años. Incluso ha superado el paredón de su incapacidad física. Cuando Robert Wyatt se defenestró allá por el 73 se pensó que desaparecería del panorama rock el legendario batería de Soft Machine. Pero la profecía sólo era parcialmente cierta. Su accidente hizo surgir en él una nueva creatividad instrumental y una nueva vivencia generadora de inspiración. Hay que hablar desde entonces de dos Wyatt: su etapa anterior al auto-vuelo en picado y la posterior, siempre sentado.

Su primera época tuvo varios escalones. Junto a varios amiguetes luego famosos (Ratledge, por ejemplo) tocaba ya desde el año 59. En el David Allen Quartet (61) rodeaban al poeta-guitarrista loco australiano, Hugh Hopper (b), Mike Ratledge (teclas), y Wyatt. De aquí pasó a formar junto a Ratledge, Mal Dean (trompeta) y Rab Spall (violín) un grupete denominado The Korean War (63). Hasta ahora el jazz presidía sus acciones pero su siguiente paso será de aire pop al quedar creados los Wild Flowers (64) con Hugh Hopper, Kevin Ayers (gt), Brian Hopper (saxo), Richard Sinclair (gt. rítm.) y Wyatt. Con solo darle otro empujoncito ya lo tenemos como miembro fundador de Soft Machine junto a Ratledge, Ayers, Allen y Larry Nolan (gt). Desde entonces aguantó todos los cambios que fue sufriendo la banda hasta que a finales del 70 graba el último Lp con ellos. Un año más tarde se iría definitivamente. Su aparición baterística y vocal en esos 4 LP's fue respaldada por la co-autoría en doce temas y la aportación de tres temas propios, dos en el «Volume Two» y uno, de veinte minutos, en el «Third», tema en el que según confesó Ratledge todo el trabajo de órgano y piano eléctrico es del propio Wyatt salvo el último solo.



Pero Robert empezó en el mismo 70 con actividades extra-machinescas. Primero con los Whole World de Kevin Ayers (que dejó S. M. en el 69) participando en la grabación de «Shooting at the Moon». Luego con la Amazing Band creada por los antes citados Mal Dean y Rab Spall cuyo violín aparece en el «Third») y junto a Mick Brannan (saxo alto), Chris Francis (saxo tenor), Top Topham (gt.), Jim Mullen (bajo, luego gt. con Brian Auger y Vinegar Joe), y Miriam Spall (voz). Pero la actividad decisiva es con su propio grupo con quien completa su primer Lp como solista, «THE END OF AN EAR» (Dic. 70) acompañado por Elton Dean (saxo), Marc Charig (corneta) y Neville Whitehead (b). En sus palabras el disco es un montón de «cosas totalmente free en diversas combinaciones, con todo el desmadrado sonido burlón que Zappa descartó hace 5 años y con el que yo estoy divirtiéndome al ra cantidad». En el sampler «Rock 71» se incluye un temita super-extraño y cachondón de la Carla Bley, «To mark everywhere», perteneciente al tal Lp.

Coincidiendo con la aparición del disco Wyatt anuncia la creación de Symbiosis, otra banda de free —loco con el piano— voz legendario Zoot Money, Nick Evans (trombón), Mongezi Feza (trompeta), Gary Windo (tenor), Steve Florence (gt.) y Roy Babbington (b). Luego se añadió en la batería el futuro Hatfield Pip Pyle. Por esta época estuvo de un activo increíble apareciendo en discos de Lol Coxhill («Ear of beholder»), Daevid Allen («Banana Moon», donde toca bat, gt solista), Centipede («Septober energy») y Syd Barrett («The madcap laughs»).

En agosto 71 deja Soft Machine definitivamente y participa en el Festival de Jazz de Berlín respaldando al tándem violinístico de moda: Ponty, Sugarcane, Urbaniak y Brantner. Poco después forma su grupo Matching Mole, una banda que el célebre John Peel describiría como de «Mahavishnu con sentido del humor». Wyatt escogió para esta ocasión a Phil Miller (gt, ex-Delivery), Bill McCormick (bajo, ex-Quiet Sun) Dave Sinclair (teclas ex-Caravan) y después al australiano Dave McRae (piano eléctrico) con quienes grabó «Matching Mole» y en el mismo 72 «Little Red Record» (sin Sinclair) con la colaboración de Eno y sus cacharros electrónicos. El humor burlón desde luego era una de sus características y se evidenciaba en letras como esta: «Qué haces en la Tierra, Dios?. La próxima vez que envíes aquí a tu hijo dale una esposa y una hija sexy», o en incluir un diálogo entre prostituta y cliente inexperto.

Cuando aparentemente todo iba en canoa y Wyatt escribía temas para el tercer Lp de los Matching, aparte de colaborar de nuevo con Ayers en su «Whatevershebringswesing», se le ocurre caerse desde un tercer piso cuando asistía a una fiesta. Como resultado aparece una nueva imagen del rubio a partir de ahora ex-batería: esclavo d e una silla de ruedas.

Su estado de ánimo se va recobrando lentamente y tras un año de inactividad y replanteamíentos mentales vuelve a aparecer en alguna actuación de Ayers y colabora en el primer Lp de Haftield & The North. Sus viejos amigos no le olvidan en la histórica actuación del «June 1,74» y allí va a tocar pequeñas percusiones.




Su aparición como solista se producirá en julio de ese año en un festival a beneficio de los familiares del ya mencionado Mal Dean. Precisamente ese mes se ponía a la venta «ROCK BOTTOM» del cual ya se habló en estas páginas (ver D. E. n.° 319). Le acompañaban en la aventura Richard Sinclair (b), Hugh Hopper (b), Mongezi Feza (trompeta), Gary Windo (woodwind), Fred Frith (viola), Mike Oldfield (gt), el viejete cachondo Ivor Cutler (voz, concertina), Laurie Allan (bat) y la mujer de Wyatt, Alfreda Ellidge (alias A. Benge, en la intimidad, Alfie) que diseña la carpeta y canta. Sí hay algún disco trágico de principio a fin no cabe duda que es éste. La voz se hace fantasmal, atormentada, las teclas producen acordes obsesivos, introvertidos, cálidos, sin pizca de frivolidad o de brillantez egocéntrica. El bajo subyace como línea de reflexión y opacidad. La guitarra de Wyatt se tiñe de misticismo oriental en su única aparición. Incluso una canción de amor como «Sea song» está inmersa en lo tétrico gracias a un conseguí d í s i m o efecto de melotrón sobre el que un piano rabioso se quiere imponer .El caos psico-físico se patentiza dolorosamente en «Little Red Riding Hit The Road» en el que la voz lucha por emerger entre la telaraña anudada ñor los instrumentos de viento.

En relación fonética y emocional con su mujer Alfie están los temas «Alifib» y «Alife». La ansiedad, la agonía incluso hacen su aparición con un dramatismo exasperado al que los saxos clarinetes de Windo añaden la connotación de la queja desesperada. «Profundo» es la traducción del título y en verdad que es el justo. El trabajo de Wyatt en teclas, voz y percusiones es seguramente de lo mejor que haya hecho en su vida, haciéndote olvidar sus años de batería y completando, sin intención, uno de los pocos «álbum concept» que valen la pena de principio a fin.

Por este tiempo su ánimo mostraba de nuevo el aire burlón de su primera personalidad, pues a un crítico del Melody Maker le espantanó lo siguiente: «Miembro a miembro me estoy desintegrando. No podré tocar la batería nunca más y como fumo 60 pitillos diarios la voz se me secará en un par de años, además, como el envenenamiento alcohólico se apodere de mi no seré capaz de escribir canciones y me convertiré en un patético zombi sentado frente al piano. Sin duda, poco después, la parálisis afectará mis manos y finalmente cuando todas mis facultades se hayan atrofiado me convertiré en crítico y me iré contigo al MM.».

Los franceses conceden al disco el Premio de La Academia Charles Cross. Al poco tiempo lanza un single con el tema «I'm a believer», una re-re-re-creación del clásico tema compuesto por Neil Diamond para los Monkees. Le acompañan Fred Frith, Richard Sinclair y Nick Mason. Meses más tarde la Virgin se niega a lanzar también como single el tema «Yesterday's man» y lo incluye en el sampler «V». Toca en el 2.° disco de Eno. Un año después del plimer plástico ya está acabado el segundo «RUTH IS STRANGER THAN RICHARD» que ahora se ha publicado aquí. Inferior al anterior pues se conjuntaron una serie de circunstancias discográficas televisivas que le desanimaron profundamente y le llevaron a hacer un disco porque el contrato le exigía. La inspiración de Wyatt ha de buscar ayuda en Frith, o en Offenbach, o en Brian Hopper. Nick Masón, pink floydiano él, sigue produciendo y en los créditos encontramos a Laurie Allan Bill McCormick, Gary Windo, John Greaves (b), Nisar Ahmad Khan (saxos), Eno (sintet, gt.), Frith, y la trompeta de Mongezi Feza con quien ya no podrá contar nunca más pues falleció estás navidades.

Empieza el asunto con «Soup song», una melodía convencional y alegre que aprovecha Wyatt para decirnos cómo se hace una sopa mientras Windo se desgarra con su saxo culinario.

Sigue un agradable tema de Feza para su lucimiento (ahora suena como un auto-homenaje) mientras la batería de nuestro héroe suena de nuevo. Buena antesala para la mejor pieza del disco, «Team spirit», una adaptación del tema «Frontera» que compusieron Wyatt y Manzanera para el Lp de éste último. Allí Robert cantaba en español demostrando que había estado su temporadita de rigor en Mallorca y que le gusta leer a Samuel Beckett pues el textito se las traía. La adaptación es preciosa y supera aquel tema con facilidad. La letra comunica esa desesperanza en su invalidez física y el miedo que le produce sentirse depender de los demás. Los dos saxos crean el climax propicio mientras la voz se agarra al piano. El trabajo de Mc Cormick es sencillamente fabuloso. Por si alguien duda de la ideología de Wyatt nos ofrece una sentida versión de la «Song for Che» que el contrabajista Charlie Haden elevó a inmortal en su Lp «Liberation Music Orchestra». Aquí se le da un marcado ceriz funerario. Escucha cómo batea leí ex-Gong Laurie Allan.





"El único corte compuesto especialmente por Wyatt es «Solar flares», donde nos re-encontramos con cierto aire hipnótico y onírico. La voz y teclas desarrollan este tema cautivador y sencillo. La misma broma d e irrealidad cargada ahora de experimentación es la que se observa en «5 black notes & 1 white note». Para finalizar un dueto piano (Frith) — voz (Robert) con premeditados cambios d e acorde por parte del miembro de Henry Cow y de registro por parte del segundo. El buen Robert no ha podido evitar que el disco acabe con tristeza. Mucha tristeza. Toda la que en estos momentos tiene Robert en su cabeza.

Ruth es más extraña que Richard y Robert lo es más que los dos juntos. Tal vez por eso pueda llegar de nuevo a la genialidad de lo profundo. De momento en Septiembre - 75 estaba trabajando junto a Carla Bley (teclas), Jack Dejohnette, (bat) y Steve Swallow (b) en un disquete con temas de Michael Mantler y Edward Gorey, titulado THE HELPLESS CHILD AND OTHER GOREY STORIES.


Antonio de Miguel





       
     
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